GESTIÓN TÉRMICA
GESTIÓN TÉRMICA
La gestión térmica de componentes electrónicos consiste en controlar el calor generado durante su funcionamiento para garantizar un rendimiento óptimo y evitar el sobrecalentamiento. A medida que los dispositivos electrónicos se vuelven más compactos y potentes, la gestión térmica eficiente se vuelve cada vez más crucial. Esto implica el uso de conductores y termistores para disipar el calor de los componentes sensibles. Un diseño térmico adecuado prolonga la vida útil de los componentes, mantiene la fiabilidad del sistema y previene fallos térmicos. Además, contribuye a la eficiencia energética y permite que los dispositivos funcionen dentro de rangos de temperatura seguros en diversas condiciones ambientales.